Angel Rojas firmó este martes su finiquito, pero le ofrecieron seguir en el club.
Tras el fracaso deportivo del segundo semestre en Universidad de Chile este martes la concesionaria Azul Azul comenzó a reestructurar el plantel de cara a la temporada 2010. Los dirigentes comenzaron a negociar con los jugadores que
terminan contrato y con algunos tuvieron más éxito que con otros.
En ese escenario, el volante Angel Rojas firmó su finiquito, pero de inmediato los dirigentes le ofrecieron quedarse en el club "sea quien sea" el futuro técnico azul.
"Sería lindo quedarme, esta es mi casa. Los dirigentes hablaron conmigo, quieren que siga, pero hay que ver las negociaciones. Ellos quieren que me quede, independiente del técnico que llegue. Ahora hay que esperar que es lo que pasa", aseguró el mediocampista.
"Las negociaciones siempre son complicadas, ya que hay que estar las dos partes de acuerdo. Eso demora un poco, pero espero que salga todo bien", agregó.
Consultado por la opción de quedarse y esperar la llegada de un nuevo DT con el riesgo de que éste lo quiera o no en el plantel, el mediocampista señaló que ese no es un problema para él, ya que reconoció ya haber pasado por dichas situaciones.
"Este año he tenido dos técnicos y terminé jugando. Todo depende de uno, de como esté en los entrenamientos", reconoció.
Por el momento, la propuesta económica realizada al jugador fue insuficiente, por lo que el jugador está a punto de seguir los pasos de Nicolás Larrondo, Sebastián Pinto, Cristián Martínez, quienes se formaron en casa y por más plata terminaron jugando en otro club del fútbol chileno.
"A mi no me gustaría pasar por eso y espero que a ningún compañero le pase tampoco. Espero que salga todo bien y seguir en el club", admitió.
Los dirigentes azules seguirán negociando con el jugador y analizando las propuestas de venta por algunos jugadores como Felipe Seymour, quien es pretendido por un club de Inglaterra. El alto precio que pide la concesionaria Azul Azul por el jugador podría dificultar cualquier operación.