El empate de Audax en La Florida y los tres puntos que rescataron los azules en Sausalito mantienen la esperanza universitaria de pelear el cupo a Copa Libertadores.
A decir verdad, no había demasiada fe en las huestes azules a pesar de la victoria sobre Everton. Y es que buena parte de los jugadores creía que Audax iba a capturar el deseado cupo de "Chile 3" ante Puerto Montt. Una de las excepciones era Rafael Olarra. El zaguero recordaba que los salmoneros se jugaban la permanencia en La Florida. "Será un partido difícil y ojalá que enreden puntos", pedía el "Flaco".
Sus deseos terminaron cumpliéndose. Audax no fue capaz de vencer a los sureños y la U mantiene una llamita encendida. Una pequeña luz que aún les hace pensar en el cupo a la primera ronda de Copa Libertadores.
Pero para llegar a eso, primero tuvieron 90 minutos de compleja historia ante Everton. A pesar de que el cuadro oro y cielo no peleaba nada -salvo evitar el poco honorífico hecho de terminar último en el Clausura-, fueron ellos quienes tomaron el control del partido en la primera mitad. Matías Urbano creó peligro en el ataque y, si no fuera por el opaquísimo partido de Marco Olea, quizás el anfitrión pudo irse en ventaja al descanso.
No lo hizo. Y lo pagó caro. Recién comenzaba la segunda parte, cuando un lujito de Marcelo Salas dejó en posición de gol a Ángel Rojas -un acierto su ingreso desde el primer minuto-, quien derrotó a Johnny Herrera y abrió la compuerta a la victoria final.
Fue el "Matador", no obstante, quien terminó por insuflarle oxígeno a la U. El temuquense acertó los dos penales (el primero, claro; el segundo, dudoso) que timbraron la victoria universitaria.
Everton, a su turno, se desmoronó totalmente. Los fantasmas de un equipo que se desarma (ver nota secundaria) rondaron durante todo el segundo tiempo. Se pensó que la maldición terminaba con el gol de Jaime Rubilar, en el minuto 90, pero el juez optó por anularlo por una posición de adelanto.
La U no está muerta. Mejor aún, parece haber encontrado el funcionamiento ideal -el mismo que extravió ante Unión Española y O’Higgins- a costa de sacrificar a Sebastián Pinto. Con Ángel Rojas, Emilio Hernández y Pedro Morales, el control del balón es una asignatura superada. Y se hace más fácil el tránsito al arco contrario.
La U no está muerta. Porque tras el mini receso por las eliminatorias, cierra la fase regular ante Cobresal, un partido perfectamente abordable para los azules, que incluso podrían recuperar para el lance de marras al recuperado Marco Estrada.
La U no está muerta.
Salah: "El equipo retomó su ritmo de juego"
Feliz se fue Arturo Salah de Sausalito. Aun antes de saber que Audax Italiano no iba a ser capaz de ganarle a Puerto Montt, el ex seleccionador nacional mostró su satisfacción por el nivel exhibido en el mediodía costero.
"Fue un partido positivo. El equipo retomó su ritmo de juego. Quizás pajaroneamos en el descuento, pero jugamos muy bien y el resultado refleja lo que ocurrió en el campo", razonó el DT.
De hecho, hasta se dio el lujo de bromear con un periodista que le consultó sobre la opción de suceder a Manuel Pellegrini en Villarreal. "Dios lo oiga", respondió.
Más en serio, el técnico sí mostró interés por dirigir en el extranjero. "Creo que estoy en un momento en el que puedo partir. Mis hijos están haciendo su vida. Y si tengo que emigrar, tomo a mi señora y me voy", expuso, aunque aseguró no tener ninguna oferta por el momento.
Marcelo Salas, en tanto, celebró su recuperación física. "Me hizo bien el descanso. Me dolía el tobillo, pero ahora ya me siento bien. Pero lo más importante es que subimos mucho el nivel, que será clave en la última fecha y en los playoffs", destacó el "Matador".