Entre US$ 5 millones y US$ 7 millones para compra de jugadores dispondrá la U a partir de octubre. También invertirán en un campo deportivo.
En sólo tres ítems está contemplado invertir el dinero que ingrese a la U, tras la apertura a la Bolsa programado para fines de octubre.
El primero es la compra de jugadores. En Azul Azul determinaron crear un fondo de entre cinco y siete millones de dólares para adquirir pases de futbolistas para los próximos torneos.
"A los clubes no les prestan plata en el sistema financiero. Acá lo importante es tener un fondo para aprovechar las oportunidades de negocio que surgen de vez en cuando. La idea es que si se vende un futbolista, se reponga el dinero invertido en él al fondo", explicó el presidente Federico Valdés.
Un buen negocio, para los actuales inversionistas azules, implica vender un futbolista en al menos 2,5 veces lo que se invirtió en él.
En el campo deportivo que pretende levantar la U se estima que se invertirán entre seis y ocho millones de dólares más. "No está bien definido, porque aún no compramos el paño de terreno", explicó el dirigente.
El tercer punto es crear otro fondo, esta vez de cinco millones de dólares, a modo de "caja chica".
"Es un fondo de trabajo, para que nunca falte dinero en la U para cumplir con sus obligaciones", explicó Valdés.
En cuanto a la relación con la Universidad de Chile, aún no se oficializa la firma para el uso del nombre y los emblemas del club, pero el acuerdo es un hecho.
"Estamos en la recta final del proceso y sólo faltarían algunos detalles de redacción antes de presentarle el borrador al rector para que entregue su aprobación", reconoció ayer el decano de la Facultad de Derecho, Roberto Nahum.
En la Casa de Bello ven con buenos ojos el proceso de salida a la bolsa del club deportivo.
Estévez, apurado
Raúl "Pipa" Estévez reiteró ayer que se le han acercado empresarios a preguntar por su situación y que, pese a que le gustaría quedarse en la U en 2009, está dispuesto a escuchar ofertas.
"Si alguien quiere comprar mi pase, lo tengo que aceptar, porque tengo que pensar en mi familia. Así es el fútbol, el pase está en mi poder y si llega fin de año, y si la U no me quiere, me quedo sin club, lo podría ver por ese lado. Es mi futuro, y con esto no quiero ponerle presión a nadie, pero la gente de la U tendrá que evaluar cuando deba hacerlo (acercarse a negociar con él)", dijo el delantero.
"Lo trataremos más adelante. Está teniendo un momento amable, pero las evaluaciones se hacen hacia el final del campeonato, no cuando van siete fechas. A su contrato le queda como el 40 por ciento para que se cumpla", aclaró el timonel Valdés.