A una parte del directorio le cayó muy mal el alejamiento del uruguayo y por eso se pediría la renuncia del actual timonel.
Todo el directorio, salvo el presidente, se durmió el martes seguro de que Sergio Markarián era el nuevo entrenador de Universidad de Chile. Error. El uruguayo tomó ayer por la mañana su avión de regreso a Montevideo.
¿Qué pasó? Hay versiones encontradas y cero claridad al respecto, incluso en la propia cúpula del club, donde una parte ya pide la salida del timonel Federico Valdés.
Markarián vino a Chile, conversó largamente con las máximas autoridades de Azul Azul e, incluso, acordó sus honorarios por tomar la conducción del primer equipo.
Una cifra enorme para el medio local: 550 mil dólares líquidos para el técnico y su cuerpo de trabajo. El estratego salió de la reunión y hasta vio departamento para trasladar a su familia a Santiago (ver secundaria). Es decir, estaba totalmente listo.
Pero no se quiso anunciar de inmediato. Se prefirió esperar una última cita entre el timonel de la concesionaria y el DT. La misión que tenía el vicerrector de la Universidad del Desarrollo era buscar una fórmula para ahorrar dólares del salario bruto (US$ 820 mil), sin tocar el líquido. Es decir, darle el toque final al proceso.
Nada pasó. El uruguayo aseguró que "por pequeños detalles económicos no pudimos llegar a un acuerdo". Una versión que fue desmentida por Valdés: "Tuve una larga conversación con él (Markarián), hablamos de su proyecto y, al final, me dijo que no estaba interesado en dirigir en Chile. No me quedó claro por qué, pero sus requerimientos económicos los habíamos aceptado", manifestó.
"Vergüenza" pública
La explicación del mandamás estudiantil, sin embargo, no fue satisfactoria. Si ya había diferencias al interior del directorio, éstas crecieron aún más, puesto que Markarián era el candidato de Carlos Heller, vicepresidente y segundo máximo accionista de la sociedad anónima.
De hecho, ya hay voces en las altas esferas de la concesionaria que piden la salida de Valdés en la presidencia. Además del manejo errado en la última etapa de la negociación con el uruguayo, existe molestia también porque el directorio no fue informado a tiempo de lo sucedido y varios se enteraron a través de los medios de comunicación.
Entre los miembros de la plana mayor del club llovieron los correos electrónicos. Y en su mayoría se hacía evidente el disgusto por lo ocurrido. La facción de Heller pidió una explicación clara a Valdés, mientras que desde el sector de los representantes de la Casa de Estudios se tomó como una "vergüenza" la fallida contratación del ex entrenador de Cruz Azul y la selección paraguaya.
Esta semana, el viernes posiblemente, se hará una sesión extraordinaria del directorio para analizar el caso. Además, se verá la nueva estrategia para resolver la tan difícil misión que ha sido encontrar un DT para 2009.