El portero lamentó la partida de Ángel Rojas, Manuel Villalobos y Hernán Caputto, y abogó por un mayor reconocimiento a los futbolistas identificados con la U.
Miguel Pinto está sudando la gota gorda en la pretemporada que inició la U bajo las órdenes de Gerardo Pelusso, luego de unos días de vacaciones. "Lo que ustedes no saben es que las zapatillas tienen cinco kilos de sobrepeso cada una y la polera tres, por eso cuesta más trotar", dice entre risas.
Luego se pone serio y reconoce que 2009 "fue un año de dos caras".
"No sé si este fue un semestre perdido, porque anduvimos bien en la Copa Sudamericana y completamos dos buenos torneos internacionales en un año después de mucho tiempo en que no aparecíamos, pero todo se nos complicó por algunas situaciones que no supimos manejar de buena manera", analizó el capitán azul.
-¿Qué les costó manejar?
"De todo un poco. Quizás hubo partidos que no los tomamos con la mayor gana o concentración y terminamos entregando puntos. Y al final quedamos fuera de los playoffs por tres puntos. En algún momento perdimos el norte. Nos confiamos. Creímos que teníamos los playoffs en la mano. El fútbol es así. A Colo Colo lo daban por casi descendido y ahora define el campeonato. Aprendimos, pero es algo que deberíamos haber tenido asumido de antes".
-Quedó la sensación de crisis total, sobre todo después de que se despidiera al DT…
"Es que cuando uno no llega a los playoffs, y más encima no logra seguir avanzando en una Copa, es difícil encontrar algo positivo, porque no lo hay. No estamos acostumbrados a tener tantos días de vacaciones ni estar al margen de lo que se está jugando todavía".
-¿La U jugó la primera parte del semestre con el vuelito del título y eso se fue apagando de a poco?
"Es que nunca hicimos una buena preparación. El segundo semestre no está hecho para un equipo que sea campeón a mitad de año. No pudimos hacer pretemporada ni nada. Seguimos dándole con lo que pudimos y con lo que nos alcanzaba. Más encima hubo lesiones. Y los que estábamos jugando también lo hacíamos con dolencias o limitaciones".
-¿Les vino bien el cambio de técnico en ese escenario?
"Lamentablemente el fútbol deja damnificados cuando pasa una tormenta de esta magnitud. Jugadores y cuerpo técnico terminan yéndose y afectados. Con un cambio siempre se busca algo positivo. Hay nuevas metas y la idea es dejar atrás el semestre pasado y empezar uno nuevo con las convicciones de que nos está dando este cuerpo técnico".
-Ángel Rojas se fue de la U, ¿siente que a los jugadores de casa se les trata bien en el club?
"Es difícil esa pregunta, porque siendo capitán mis palabras pueden tener eco, pero me gustaría que no sólo al jugador de la U, sino al chileno en sus clubes se les valore mucho más. Gracias a ellos existen las instituciones, y gracias a esos jugadores mucha gente tiene trabajo".
-Usted mismo, siendo capitán, quizás no fue tan valorado como jugadores que pasaron seis meses en la U y se llevaron mucha plata…
"Es acá y afuera también. Si llego a ir afuera espero ganar más que los demás jaja , pero más allá de comparar quién gana más, sí espero que no haya tanta diferencia entre ellos y los que se han pelado el lomo en la U y han pasado por todas".
-¿Sintió la partida de Rojas?
"Sí, la de Ángel, la de (Manuel) Villalobos, la de Hernán (Caputto)… Eran caras de la U. Tú nombrabas a cualquiera de los tres y sabías que eran de acá. Si ellos dicen que se les pudo tratar mejor, les voy a creer".
-¿Le gustaría que se les hubiera tratado de otra forma?
"Obviamente que me gustaría que se valorara más al jugador de casa. No estoy comparando a los de afuera. Ellos tienen su derecho a ganar lo que ganan. El problema es que a veces el chileno da todo lo que tiene que dar y no gana lo que debería. Ojalá algún día se avance en ese tema. Es algo que se puede cambiar y se tiene que cambiar".
-¿Cómo tomó el plantel el despido de Juan Fuentes (coordinador) y Moisés Venneckool (utilero)?
"Fue bastante fuerte. Son dos personas que dieron su vida en la U, que están ligadas totalmente a los jugadores de acá. A mí, por ejemplo, me apoyaron mucho. Nos sorprendió, más cuando estábamos de vacaciones. A mí me habría gustado que dos personas tan identificadas no se les hubiera hecho algo así".
-¿Son los costos de las sociedades anónimas?
"Por ahí a lo mejor va el tema. Como empresa, una sociedad anónima siempre busca reducir gastos y generar más, pero el fútbol es otra cosa. A veces alegamos porque no reconocemos a las grandes personas que dieron todo por una institución, estamos todos de acuerdo en eso, pero después no lo practicamos".
-¿Le desmotiva que, incluso siendo elegido el mejor arquero de la Sudamericana por la agencia EFE, le cueste tanto emigrar?
"Por supuesto que a veces me da un poco de impotencia que no se me abran las puertas en algunos sectores. ¿Si la U pide mucho? Eso ya está arreglado y solucionado. Firmé una cláusula de salida así es que ya no pasa por eso. Mi carta tiene un tope que no es muy elevado, quedé conforme con esa negociación. Tampoco voy a cambiar Universidad de Chile por cualquiera. Tiene que ser mejor".