El delantero marcó los dos goles que le dieron el empate a los azules.
Todos los micrófonos persiguieron a Sebastián Pinto. El delantero, figura indiscutida del Superclásico, habló en la cancha, en el trayecto entre el césped y el camarín y, al final, ya en los estacionamientos del Monumental.
Y es que su faena fue casi perfecta. A los 25′, se llevó puesto a Luis Mena, trazó una paralela con la línea de fondo y sacó un zapatazo que derrotó a Cristián Muñoz y abrió la cuenta.
No sería todo. Porque el ariete fue incontrolable para la defensa colocolina. En la segunda parte, metió un testazo que el arquero salvó in extremis.
Y ya en los descuentos, cuando la barra colocolina celebraba el triunfo y "Los de Abajo" comenzaban a desalojar la tribuna sur, otro cabezazo terminó con la pelota en las redes.
"El primer gol fue lindo. Me llevo bien la pelota y le pego fuerte. Lo único que quería es que terminara así, 1-0", contó el delantero.
"El segundo fue oportunismo. Todos los defensas se quedan mirando la pelota y me adelanté. Por suerte alcancé a peinarla y entró", festejó Pinto.
"Uno siempre quiere anotar y afortunadamente ahora se dio en un clásico", añadió.
Tal como sus compañeros, la estrella del día también destacó la importancia del empate en tierra ajena.
"El 2-2 nos deja satisfechos, porque Colo Colo es un rival duro y porque seguimos en carrera por terminar primeros en la fase regular. Tuvimos más opciones, pero el empate es bueno", arguyó Pinto, quien le dedicó el empate a la hinchada, "que siempre nos apoyó".
SE LO GANÓ
Sebastián Pinto partió como la quinta opción ofensiva de Arturo Salah. Pero el bajo nivel de Patricio Galaz y Joel Soto le dio la titularidad.