El «Matador» entra al área chica y señala que las claves del descollante momento del equipo de Jorge Sampaoli son «la convicción» y «el hambre» de ganarlo todo. Sobre el posible desangramiento del plantel, sentencia: «Si quieres apuntar alto, no te puedes despotenciar». ¿Estadio o refuerzos? «Si quiero ver a la U, voy donde sea». El día después de la arrasadora actuación copera de la U ante Deportivo Quito, Marcelo Salas, la gloria máxima del club, está extasiado. «Fuimos al estadio con mi hija pensando en el repunte. Íbamos con fe. La verdad, fue espectacular, la U dio vuelta el partido con categoría. Quedé contento, hubo muy buenos goles. Fue muy lindo», asegura el artillero histórico de la Roja, mundialista en Francia ’98, dueño de Unión Temuco y empresario de eventos deportivos.
-¿Realmente pensó que la U iba a dar vuelta el 1-4?
«Lo importante fue la convicción del equipo, por eso se dio vuelta. Es cierto que el rival no hizo mucho, estuvo metido en su arco y eso lógico que ayuda, pero cuando existe esa convicción de que se pueden conseguir proezas, es mucho más fácil lograrlas. En lo personal, con mi hija sabíamos que la U iba a clasificar; si no, me hubiese quedado en la casa. Es más fácil ir al estadio en los triunfos, cuando tienes la clasificación lista, pero estos partidos son más emocionantes».
-¿De qué noche azul se acordó?
«Jajaja… No, disfruté nomás el partido de anoche (jueves). Es difícil comparar mil cosas, no se puede hacer…».
-¿Pero se pareció, por ejemplo, a esa noche del ’96 ante River Plate, con el Nacional lleno y en semifinales de la Libertadores?
«Es que en realidad fui a alentar con la esperanza de que se diera vuelta un resultado. De hecho, con mi hija disfrutamos con la gente. La verdad es que lo del jueves no lo quiero comparar con nada. La gente alentó de maravillas. Fue un gran partido».
-¿Cómo se traspasa a los jugadores esa convicción de que pueden ganar todo, esa hambre que tienen pocos?
«Cuando es un tema individual no se puede comprar esa hambre, pero creo que acá en la U la mayoría la tiene; los resultados y el rendimiento lo demuestran. Los buenos partidos durante más de un año provocan que todos terminen creyendo obligadamente. Creo que todos se la creen. Y eso hace que sea más fácil obtener resultados. Como dices, no todos vienen con esa hambre, pero en la U se ve que la mayoría está en la misma sintonía».
-¿Ve a la U ganando la Copa Libertadores?
«O sea, creo que tiene una estructura de equipo y muy buenos jugadores. El jueves sacó el tema del favoritismo, y pienso que como está jugando, es favorita. Obviamente que el fútbol pasa por momentos y los partidos pueden cambiar por detalles, pero aun así creo que existen muchas opciones de lograr algo histórico: no he visto un equipo tan fuerte como la U en la Copa».
¿ESTADIO O REFUERZOS?
-El debate de moda: ¿qué sé hace con lo recaudado por venta de jugadores: reforzar el plantel o destinarlo al estadio nuevo?
«Depende. Si el club quiere sacar el estadio y después ser campeón, bueno, es una opción de la directiva. La decisión la toman ellos».
-¿Como hincha, le incomodaría seguir yendo al Nacional a costa de que la U se siguiera reforzando?
«Mi visión es totalmente distinta. No soy un hincha más, porque un hincha más te va a decir: ‘No, el estadio, el estadio’ . Yo, en cambio, pienso en otras cosas. Por eso es difícil dar una opinión. Pero no me incomoda: si quiero ir a ver a la U, voy donde sea. Soy un hincha más, pero no tengo el mismo pensamiento de la mayoría en este tema».
-Pero los hinchas y Sampaoli han mostrado inquietud por el virtual despotenciamiento el equipo a mitad de año…
«Los clubes pasan por momentos espectaculares como el de la U en la actualidad. Con un esquema armado, donde se va uno y llega otro del mismo nivel. No sé si se inquietará el técnico, pero creo que si quieres mantener ese peso, hay que tener un plantel que te permita alcanzarlo. En mi club, Unión Temuco, saco a tres o cuatro jugadores, pero no traigo a cualquier refuerzo si lo que pretendo es pelear el título. No sé cómo manejarán el asunto en Azul Azul, pero lo recomendable es mantener o elevar el nivel de los refuerzos para seguir apuntando alto».
Fuente: El Mercurio