Guillermo Hoyos, exteriorizó su satisfacción este sábado por ganar en una difícil cancha y frente a un rival que necesitaba sumar, por estar complicado en la tabla Acumulada, además de defender su sistema de juego al señalar que “nosotros jugamos a ganar”.
Los azules ganaron a Santiago Wanderers después de una década en Playa Ancha y alcanzaron a Unión Española en lo más alto de la tabla, con 24 puntos, aunque los hispanos deberán visitar este domingo a Colo Colo, tercero con 21 unidades.
De entrada, el estratega argentino del elenco colegial defendió el estilo de juego de su escuadra. «La competencia está por arriba de las situaciones, nosotros jugamos a ganar y resalto donde estamos. Antes de resaltar lo malo, yo resalto en el lugar en que estamos», expresó.
«A veces hay que tratar de jugar en diferentes posiciones y los jugadores lo hacen con gusto. Ese valor que tiene el equipo es impresionante y uno se siente honrado. Muchas veces jugamos en distintos sistemas. Los chicos se adaptan a las situaciones que ofrece el rival», agregó.
Además, indicó que «sabíamos que Wanderers era un equipo que buscaba el triunfo por el promedio y era un campo en que no se ganaba hace tiempo. Es mérito del equipo, nos vamos muy contentos y muy alegres por todo lo que hemos visto, los chicos siguen creciendo».
En cuanto al regreso de Gonzalo Jara, quien ingresó en el complemento tras superar una lesión, Hoyos dijo que «es algo muy bueno para nosotros. Recuperar gente hace que en el término de la liga estemos más conformes”.
El técnico del cuadro mágico también le mandó un mensaje a los jugadores que estuvieron ausentes en la victoria en el Elías Figueroa. «Esto es una familia y cuando falta alguien de la familia no estamos contentos. Le mandó un abrazo a los lesionados, el triunfo también es de ellos, sobretodo de Benegas», declaró.
Por último, Hoyos comentó el tema de los duros cánticos de la barra de Santiago Wanderers en contra de David Pizarro y las fuertes silbatinas hacia el jugador luego de ingresar durante el segundo lapso por Yerko Leiva. «David estaba entusiasmado, es un caballero y está perfecto», sentenció.