Romero se despidió como técnico de la gloriosa con un holgado triunfo sobre los microbuseros. Luego de 27 encuentros a cargo del primer equipo azul vuelve a hacerse cargo en las inferiores del club.
Exrito por: Samyro Chamberline
Cristian «Relojito» Romero el Sábado pasado dirigió el ultimo encuentro a cargo del primer equipo de la Universidad de Chile, y pese a que siempre supo que lo suyo tenía fecha de vencimiento.
Con un muy buen comienzo al mando del «Romántico Viajero» se ilusionó con quedarse por más tiempo sentado en el banquillo azul. Los resultados no lo acompañaron, el juego dentro del campo tampoco y hoy luego de 5 meses al mando del plantel de honor universitario vuelve a ocupar su cargo en las inferiores del CDA.
Frente a santiago Morning, la U mostró más claridad dentro del campo de juego y sobre todo a jugadores ocupando sus posiciones naturales, destacando Maturana, Michel Contreras y Sebastián Ubilla. A la gloriosa le bastaron 45 minutos del encuentro para marcar diferencias y sellar el 3-0 definitivo. Debemos destacar la actuación del portero Espinoza que es muy fuerte en los mano a mano.
Analisis de la era Romero
Confusión
Varias veces nos sorprendió el «Relojito» al no repetir el once o ir alternando jugadores luego de que alguno hubiera realizado una actuación destacada. También era normal que un jugador ni siquiera fuera citado y al otro partido titular. Se notó confusión de parte del ex-defensor.
Falta de Autocrítica
Desde que asumió el cargo nunca le escuchamos palabras de autocrítica, recordada son sus declaraciones luego del partido en Velho Horizonte contra Cruzeiro. También al momento de asumir declara “Que los refuerzos eran de nivel mundial” refiriéndose a Caruzzo y Mora, uno fue titular la mayor parte del semestre y el otro jugó poco y nada y no se le renovó el contrato.
Falta de Liderazgo
Los jugadores, salvo los primeros encuentros dirigido por Romero, no se mostraron con motivación dentro de la cancha y con claridad de la posición y el desempeño que debían llevar a cabo dentro del campo de juego. Recordamos también cuando en el clásico con los «incoloros» fue el propio Herrera quien le solicito de forma imperativa el ingreso del Charrua Mora.